martes, 8 de julio de 2008

INTEGRACION DE ESTRATEGIAS Y CULTURAS


La cultura de una organización se puede definir como un patrón de conducta desarrollado por una organización conforme va aprendiendo enfrentar su problema de adaptación al exterior e integración interior, que ha funcionado bastante bien como para ser considerado valido y enseñado a los miembros nuevos como la forma correcta de percibir, pensar y sentir.
La cultura de la organización capta las fuerzas sutiles, muchas veces inconscientes, que dan forma al centro de trabajo. La cultura, notablemente persistente al cambio, puede representar una gran fuerza o una debilidad de la empresa. Puede ser el motivo básico a las fuerzas o debilidades de cualquiera de las funciones importantes del negocio. La cultura de una organización se puede comparar con la personalidad de un individuo en el sentido de que ninguna organización tiene la misma cultura y ningún individuo tiene la misma personalidad. Tanto la cultura como la personalidad son bastantes duraderas y pueden ser cálidas, agresivas, amigables, abiertas, innovadoras, conservadoras, liberales, duras o agradables.

La cultura organizacional afecta significativamente las decisiones empresariales y, por tanto, se debe evaluar durante la auditoria interna de la administración estratégica. Si las estrategias pueden capitalizar las fuerzas culturales, como una sólida ética del trabajo o altos valores morales, entonces la administración con frecuencia puede afectar los cambios con velocidad y facilidad. Sin embargo, si la cultura de la empresa no brinda gran apoyo, los cambios estratégicos pueden ser ineficaces o incluso contraproducentes.

Las fuerzas y debilidades internas ligadas a la cultura de una empresa, en ocasiones, se pasan por alto debido a la naturaleza interfuncional del fenómeno. Es importante que los estrategas entiendan a sus empresas como un sistema sociocultural; debido a que muchas veces, el éxito es determinado por los nexos existentes entre la cultura y las estrategias de la empresa. Hoy, el reto de la administración estratégica esta en propiciar los cambios en la cultura de la organización y la actitud mental en sus miembros que se requieren para sustentar la formulación, la aplicación y la evaluación de estrategias.

Las debilidades y fortalezas internas, combinadas con los factores externos claves y con una clara formulación de la misión, dan las bases para la fijación de estrategias objetivos empresariales. Por ello la auditoria interna funciona como una estrategia en las áreas funcionales de consolidar dicha información, para evaluar e identificar interrelaciones importantes y formular guiones estratégicos a través de dicha evaluación.

En el proceso de identificación de fortalezas y debilidades internas de la organización parte de la formulación y fijación de objetivos y estrategias que permitan el desarrollo pleno de las personas que integran dicha organización.
Estos objetivos y estrategias se basan en el estudio y comportamiento de:

Ø La Gerencia.

Ø Mercadeo.

Ø Finanzas.

Ø Producción.

Ø Investigación y desarrollo.

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